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lunes, 18 de enero de 2016

Barranquismo en Asturias.Tan cerca y tan lejos.


En Asturias hay una peculiar gestión de las actividades deportivas en medios naturales ,la cascada  de aguasaliu por ejemplo esta prohibida quizás por que hay que preservar esta joya y que no se deteriore al descenderla, algo siempre loable, aunque si ves en crecida esta cascada te preguntas que daño puedes hacer tu comparado con ese caudal de agua brutal  que puede arrasar con todo y desprender
la toba y musgo sin contemplaciones.
Por otro lado los "señores" que han prohibido este descenso ,descaradamente y justo  al lado han 
permitido montar un parque recreativo con alguna ferrata, tirolinas etc donde se altera el medio taladrando la roca, montando cables etc
La verdad que esta situación es un poco triste y si protestas seguramente seguirán teniendo argumentos infinitos como  infinita es la poca vergüenza que tienen.
Estos "señores" deberían ver lugares ejemplares  donde  se gestiona de verdad  , Alpes marítimos   es un ejemplo de buen hacer, sacan mucho dinero de esta actividad ,los cañones están en perfectas condiciones, donde seria impensable hacer un descenso con aguas fecales de un pueblo vecino ,otro detalle al currículum de los que llevan estas cosas en el principado.
Las prohibiciones son ordenadas por técnicos ,aunque muchas veces esas decisiones no son técnicas son políticas ,y estos últimos tienden mucho al sin sentido que os voy a contar...
Las fotos y video que aquí os dejo son de hace ya unos años, ya he comentado que esta prohibido su descenso en la actualidad y no voy a animar a que lo haga nadie por que si se te ocurre saltar la prohibición y tienen ganas de pillarte es bien fácil, pues se te ve desde la carretera,desde el hotel, desde las ferratas...
El video ver en youtube aunque es viejo tiene calidad actual esta reprocesado.




    

6 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Mi grupo subiamis todos los años varios fines de semana al año a barranquear a Asturias con las prohibiciones y permisos ( hay que pedirlos para ponga con mas de un mes de antelacion) nos hemos cambiado a otras zonas, una pena pero es la reslidad.

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  2. Completamente de acuerdo, Tontxu. La gestión de las actividades en la naturaleza en general, y del barranquismo en particular, es un sinsentido aquí en Asturias.
    El verano pasado, durante el proceso de renovación de las normativas de los ENP asturianos, la Federación de Espeleología del Principado de Asturias (que presidía en aquel entonces, y aun a día de hoy) planteamos alegaciones a los borradores de los IGIs (Instrumento de Gestión Integrada) que se planteaban, centradas en el tema del barranquismo. En el caso particular del Parque Natural de Ponga donde se ubica esta cascada planteamos un recurso muy extenso y detallado (una docena de páginas) articulado según las siguientes líneas de argumentación:
    1. Que el barranquismo no tiene siempre consideración de actividad acuática (como recogía el IGI) y que por lo menos permitieran los descensos siempre secos y -en la época oportuna- aquellos que se secan todos los años (nuestro recurso enumeraba unos y otros).
    2. Que el barranquismo no daña las "areas de freza de salmónidos", que era la principal razón recogida en el IGI para prohibirlo, salvo que en un par de cañones concretos (que nuestro recurso enumeraba).
    3. Que algunos de los barrancos que prohibían estaban seriamente contaminados (los enumerábamos) y que en ellos la prohibición no hacía al caso ya que el posible daño causado por el barranquista es irrelevante.
    4. Que el barranquismo era una actividad con mucho arraigo en Ponga (primeras aperturas en los 80) ya antes de su declaración como Parque Natural. Se enumeraban todos los barrancos equipados en el parque y se hacía hincapié en la amplia difusión de algunos descensos mucho antes de la existencia del parque (libros, revistas, webs nacionales e internacionales).
    (continúa...)

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  3. 5. Que buena parte de los barrancos sufrían eventos naturales (crecidas, aludes) de mucho mayor impacto que el paso de los barranquistas. Citábamos ejemplos de cañones que sufren aludes cada invierno, y de cauces importantes que sufrían avenidas imponentes cada poco tiempo.
    6. Que el tratamiento del barranquismo era discriminatorio respecto al de otras actividades de igual o mayor impacto en el medio (escalada, vías ferratas, caza y pesca).
    7. Que restaba al concejo y sus vecinos de una importante fuente de ingresos y de un posible desarrollo económico sostenible, ya que estamos convencidos de que Ponga podría convertirse en un destino turístico barranquista relevante (ahora mismo es un concejo de población envejecida y con una economía básicamente ganadera, con dificultades para fijar población joven).
    8. Que las excepciones planteadas (Carangres y Viboli) eran poco entendibles, ya que precisamente el paso continuo de las empresas tenía estos cañones bastante deteriorados (al menos en comparación con los del resto del parque), y que eran quizá los barrancos que más se necesitaba regular para no terminar de dañarlos.
    9. Que la regulación era extremadamente severa en comparación con otros espacios naturales de igual o mayor entidad, tanto a nivel nacional como internacional (detallando muchos ejemplos de parques nacionales europeos donde el tratamiento del barranquismo es diametralmente opuesto al que planteaban para Asturias).
    En base a todo ello se solicitaba que se analizase cada caso en concreto, y que se procediese a una regulación atendiendo a criterios específicos (reproducción de aves rapaces, presencia de anfibios amenazados, frezas de salmónidos, flora ripícola endémica, etc.), tendiendo a una regulación de los barrancos por fechas y por cupos máximos de visitantes. Solicitábamos también que en el peor de los escenarios al menos permitiesen la exploración de nuevos cañones, con un estatus similar a la espeleología de exploración, que sí se permite en Asturias.
    La respuesta que recibimos a todo esta argumentación fue desalentadora. Nos despachaban en sólo dos párrafos, y resumiendo, se pasaron nuestro recurso por el arco del triunfo.
    Mis conclusiones personales son: por un lado que nuestro colectivo es pequeño e invisibilizado socialmente, no tenemos ningún impacto en los medios (salvo cuando hay accidentes) y ninguna fuerza ante la administración, además de no ser capaces de unir esfuerzos de un modo serio para la consecución de nuestros fines; por otro lado, que en Asturias no hay nada que hacer en este tema a menos que la situación política, local y regional, cambie radicalmente, lo que no se vislumbra a corto plazo.
    Mientras tanto sólo nos queda seguir protestando de forma razonada -como bien haces en esta entrada- y, si acaso, seguir calzando el neopreno de camuflaje.
    Y después de este tostón, saludos!

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  4. Dudo que sean unos ignorantes , pero aun así si lo son, son ignorantes interesados, por eso recalco tienen que ver como gestionan en otros lugares, tienen que abrir esa mente obtusa con la que funcionan,hacen mas mal que bien a Asturias y no se dan cuenta,es triste decirlo pero es así .Un saludo.

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  5. Grande pablo tienes la razón hasta los mismísimos estamos de esta situación.yo vengo tiempo pensando si vendría bien crear una Asociación de técnicos con el fin de poder cambiar algo las cosas no se si lo ves buena idea Pablo.si a la regulación no a la prohibición por prohibir

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  6. Si necesitais firmas para otras peticiones/recursos contra estos regulamentos restrictivos y injustos, hay mucha gente aquì en Italia que es interesada a suscribir porquè el canyoning sea practicado liberamente.
    Ciao Marco Battistutta

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